segunda-feira, 10 de setembro de 2007

sistema de ciencia y tecnología español vai? vai!



No seguimento daquelas ideias perversas de José Saramago e na esperança de que os meus amigos e amigas já lêm ElMundo & ElPais online... aqui vai disto:

Francisco Marcellán: Hay que cambiar la cultura organizativa para que el sistema de ciencia y tecnología español sea competitivo

El Consejo de Ministros debe dar luz verde, este mes de septiembre, al nuevo Plan Nacional de I+D+I 2008-2011. Francisco Marcellán, secretario general de Política Científica y Tecnológica del Ministerio de Educación y Ciencia, sostiene que el nuevo Plan puede suponer «un punto de inflexión» para el sistema. Especialmente si se cumplen las expectativas presupuestarias y los cambios organizativos que propone el documento, y que facilitan la introducción de un «necesario» cambio de cultura. La redacción del borrador del Plan y sus posteriores correcciones, sin embargo, han levantado cierta polémica. Marcellán, uno de los impulsores del documento, admite «limitaciones en la diseminación» de sus contenidos. Algo así como problemas de comunicación.

FUENTE SEBBM

Pregunta. El Plan Nacional de I+D+I 2008-2011 está a punto de pasar por el Consejo de Ministros. Algunos lo definirían como «curioso», al menos en su recogida de datos. Bien sea por el mecanismo empleado o bien por el resultado final; no me negará que ha habido una cierta polémica.
Respuesta. El Plan Nacional no surge de la nada. Toma en consideración la Estrategia Nacional de Ciencia y Tecnología, que fue aprobada por la Conferencia de Presidentes en enero de 2007. En esa estrategia participa un grupo de personas, un grupo de reflexión, en el que hay representantes de la comunidad académica, rectores, sociedades científicas, de las comunidades autónomas, representantes del Ministerio, de centros tecnológicos, de sindicatos, de la CEOE, COTEC... Es una representación que se pretende amplia de agentes y gestores de I+D.

P. Casi medio centenar de expertos que elaboran un primer documento.
R. Pero ese documento no queda ahí. Una vez el grupo de reflexión termina su trabajo se presenta ante los Consejos General y Asesor de la CICYT y ahí se propone que, para la elaboración del Plan, se creen tres comisiones para definir los distintos ejes. De ahí surgen el temático, el instrumental y el institucional y presupuestario, y se seleccionan los miembros de las distintas comisiones. Cada comisión, en la que también intervienen científicos y gestores del Plan Nacional, elabora un trabajo propio.

P. O sea, que tenemos tres comisiones.
R. Que trabajan en paralelo y con una directriz clara: no podía definirse el nuevo Plan Nacional en un cajón de programas, tal como estaba definido previamente, sino que se insiste en articularlo en líneas instrumentales de actuación que se concretan en cuatro grandes ejes: generación de conocimiento de capacidades científico-técnicas; cooperación público-privado; líneas sectoriales, y acciones estratégicas.

P. ¿Cuál es la gran diferencia?
R. Frente a la definición de programas nacionales temáticos que obedecen a las grandes áreas científicas, se enfatiza ahora en un bloque de instrumentos, con diez líneas sectoriales y cinco acciones estratégicas. Las primeras continúan siendo casi verticales, de modo que se prima la excelencia, la oportunidad o la novedad. En este sentido, no hay grandes diferencias con respecto a los anteriores planes, salvo en la aportación de fondos, que ahora proceden de distintos ministerios. Las acciones estratégicas (salud, biotecnología, cambio climático y energía, telecomunicaciones y sociedad de la información, nanociencias, nanotecnología y nuevos materiales y técnicas de producción) son de carácter horizontal y a demanda.

P. ¿Qué tienen qué hacer los científicos?
R. Seguir la misma filosofía de antes, pero ahora habrá paneles que gestionarán su solicitud en el seno de la Agencia de Evaluación, Financiación y Prospectiva. En la Agencia va a crearse un panel único de ciencias experimentales que gestionarán, a través de subpaneles, las diferentes áreas que antes venían a configurar los programas nacionales. Desaparece la idea del gestor del programa nacional clásico. El panel gestionará proyectos, recursos humanos, infraestructuras y cooperación internacional.

P. ¿Qué ocurre con las dotaciones presupuestarias?
R. El compromiso de incremento económico es de un 16 % anual por parte de la Administración General del Estado, otro 16 % por parte de las comunidades autónomas y una contribución que debería llegar al 55 % por parte del sector privado en 2011. El objetivo es alcanzar el 2,2 % de inversión sobre el PIB al finalizar el Plan Nacional. El esfuerzo es importante.

P. Entiende, por tanto, que se está haciendo bien el trabajo pese a que continúa habiendo mucho capítulo 8.
R. El capítulo 8 se está utilizando para acción científica, en forma de equipamientos o de infraestructuras. Incluso para acciones que buscan una mayor interacción entre los sectores público y privado.

P. Y no dejan de ser fondos europeos.
R. Y no deja de ser, tampoco, inversión propia. Este tipo de fondos obliga a la ejecución y sólo cubre el 50 % del total. Cuando se aplica y existe certificación de que se ha ejecutado la acción correspondiente, el dinero de capítulo 8 se recupera por parte de Hacienda.

P. ¿Entonces da por buenas las previsiones presupuestarias?
R. Las previsiones son una proyección. Es el compromiso que deben adquirir el Gobierno y todos los agentes para cumplir con los objetivos. Aquí juega todo el mundo. En todo caso, ya no va a ser ese 25 % que se prometió en 2004. Pero continuará siendo una cantidad significativa que debería llevarnos a un porcentaje de inversión sobre el PIB razonable.

P. Si se cumple todo lo que ha dicho y el trabajo se ha hecho bien, ¿por qué se quejan los científicos? ¿Es un problema de percepción o hay otra realidad que no se cuenta?
R. Más allá de las áreas estratégicas, en las que todos los implicados pueden ver qué hay y en qué condiciones, el Fondo Nacional se mantiene, pero con diferencias importantes. Hasta ahora todos los programas nacionales se alimentaban del Fondo Nacional del Ministerio de Educación y Ciencia. Tomemos por caso el antiguo Programa Nacional de Biotecnología. Al dinero que daba tradicionalmente el Ministerio de Educación y Ciencia se le van a unir ahora dinero procedente de otros ministerios. Lo mismo va a ocurrir con las acciones estratégicas.

P. ¿Eso no va a provocar despistes?
R. Ahí va a tener un papel importante un agente interministerial que no es la CICYT, sino el llamado CASCICYT (Comité de Apoyo y Seguimiento). Se reúne normalmente dos veces por mes y en este comité no están los ministros, sino secretarios de Estado y secretarios generales. A ese nivel tiene lugar el think tank sobre las acciones del Plan Nacional y su seguimiento.

3 comentários:

Regina Nabais disse...

Olá Alexandre,
Receio muito que, um dia, quem sabe? Talvez eu também vá "achar" alguma coisa, sem ter perdido convenientemente nada, por exemplo, que o Conde Andeiro foi um mártir de um Projecto Inovador que devia ter era seguido, em frente.
Ah! E não me digam nada, mas eu não consigo sequer ler Saramago...
Triste e injusto, mas é verdade!

Alexandre Sousa disse...

Deixando de lado as provocações que estão incrustradas no ADN, só quero chamar a atenção para o Método de construção do Plano I+D 2008/11 de outro grupo que também é «socialista moderno». É que no fundo do fundo, todos somos da família de César...

Regina Nabais disse...

Não penso que o Alexandre tenha feito nenhuma provocação.
É justamente pela sua exposição factual, que já tenho, pelo menos, mais uma razão para pensar que um dia,lá teremos que nos ir devolver a Espanha, e pedir-lhes desculpa pelos estragos...